Mr. Keating. Oh Captain !

En su eclipsada sombra dejaba translucir un dejo de tiempos pasados y oportunidades perdidas, que con su calmo caminar contrariaban a todo quien pasara a su lado, puesto que parecía como si sus pies no se moviesen. Pero avanzaba, y no sé cómo lo habrá hecho, no me lo explico, pero avanzaba, y lograba detener el tiempo en una atmósfera en la que sólo él cabía.


Por esto mientras todos nosotros corríamos por la vida, como suele hacer la gente desde hace ya mucho tiempo, él caminaba a su propio ritmo, porque su secreto era simple. No detenía el tiempo, ni trabajaban en conjunto, simplemente…

Simplemente sabía que el mundo estaba ahí, que debía apreciar cada segundo para poder considerar que de verdad había vivido, porque como diría cada inicio de una sesión de los Poetas Muertos: No quería llegar al final de mi vida para descubrir que en realidad no había vivido.