Necesitas un tiempo solo. Un tiempo solo, para sanar las heridas, iluminar las tinieblas y amigarte con tus sombras que no hacen más que atormentar. Y aunque a veces parece que hasta los amigos te van a dañar, entonces es el momento de que lo pienses, que tenga sun tiempo sólo para tí y que no te arriesgues a algo si sabes que por el miedo, puedes perder mucho más, sin contar el daño a terceros, y entonces cuando recapacites y todo esté bien, llegaré como mil luces de colores para decirte que si quieres yo te acompaño a caminar por el frío de la ciudad, porque resulta que también me ha pasado que actúo sin pensar.
viernes, 5 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario