Cicatriz de esa flor.

Creo que el papel de víctima y victimaria están cambiados.
Parece que quien más perdió resulta ser siempre la culpable y la que pudo decidir entre tener y olvidar termina dañando con cara de pena y pena de haberse equivocado, si como yo no lloro, a quién le importa lo mal que lo pasé?
Si como yo jamás dije que estaba mal, que lo pasaba pésimo, que debía restringirme, entonces termino yo de culpable y a pesar de haber dejado a elección de otra persona lo que pasara con mi vida, y si a alguien le interesa: Sí lloré, si me enrabié, y por sobre todo sí perdí gente importante, y lo peor de todo es que a diferencia de ella, no fué lo que yo elegí.