un día más.

Contagiar de una nueva energía esas miles de almas que vagan por las calles. Tu los ves, los saludas a veces, porque los conoces, pero después de eso , sus vidas siguen siendo nada.
Nada emocionante, nada nuevo. Sólo una monótona rutina que se rompe por dos días, dos días en los que da igual, no pasa nada emocionante.
Cabe preguntarse por qué nos conformamos con una vida de esa forma?
Siendo que cada día podría ser diferente, sin embargo son pocos, muy pocos los que hacen algo por cambiarlo, y es que desde que nacimos estamos destinados a una misma rutina y debemos convivir con ella, ya que es lo que TODOS hacen y para tener un lugar en el mundo, no puedes salirte de la masa homogénea de seres humanos. Para poder destacar tienes que partir siendo del montón y después quizá si tienes un poco de suerte, dos o tres se sabrán tu nombre.
Y mueres atrapado en la misma rutina en la que en vez de esperar con ansias otro día esperas un sábado o un domingo... En los que de todas formas no va a pasar nada especial.