domingo, 25 de abril de 2010

illuminate the NO's

Que importa si yo muero!?
Me grita desde su ventana, y yo siento y pienso que es un imbécil. Que si no se ha dado cuenta de que por algo del destino o cosas así, si lo miro a los ojos siento que los sonidos se silencian, el tiempo se detiene y me vuelvo liviana. Liviana, y pequeña, una mínima expresión de mi misma, que se regocija en sus sonrisas, en su respiración.
Entonces corro, voy rápido.. O tal vez voy lento, ya ni lo recuerdo e intento alcanzarlo. Intento llegar a tocarlo, a decirle que estoy a su lado. Y me ve correr hacia él, y se detiene por un instante, luego se olvida de mí, como tantas otras veces y sigue en lo que estaba.
Logro llegar a su lado, pero pierdo las esperanzas. Ya las agujas estaban listas, y el sólo me miraba con una mezcla de pena, rabia y frustración. 'Aléjate, no quiero que me veas', y se acerca la aguja al brazo. Intento detenerlo, sin pensar en que algo pudiese salir mal. Tomo su mano entre las mías y de a poco alejo la aguja de él. Apoya su cabeza en mi hombro y se queda callado, callado pero en su silencio dice tanto, las lágrimas corren, por los rostros de ambos. De él por haber encontrado a alguien que pudiese detenerlo de su estúpida adicción sin importar el riesgo que corriera. Y las mías, simplemente porr miedo, por pena de que tuviera que ser así, por creer que era injusto, que era una verdadera mierda que él debiera pasar por eso, que no se lo merecía.
Pero qué podía opinar yo?
Que de su vida conocía lo mismo que todos y que solo por ser una estúpida enamorada sin querer lo seguí hasta sus peores momentos, y lo mantuve despierto cuando la vida lo hipnotizaba en su sádica depresión de nuevo.
Y es entonces cuando me doy cuenta de las cosas, que yo no soy ni seré nunca suficiente para nadie, nisiquiera para él, porque por cosas del destino no pude acompañarlo a sus mejores momentos, por culpa de otras cosas no estuve cuando el quería que yo estuviera.
Tarde como siempre, llego a las conclusiones, tarde como siempre.
Tarde como siempre, pero si el cielo aún es azul, las rosas rojas y el pasto es verde. Qué ha cambiado?
Ah claro, él decidió que después de mi silencio y mi distancia prudente no quedaba nada, que después de no tenerme, el mundo le caía encima por quinta vez, y entonces decide quitarse la vida como quien se despoja de la basura.
Ya van tres años, dos meses y cuatro días, y es momento de que vuelva al lugar donde alguna vez le salvé la vida, y decida hacer lo que siempre intenté hacer. Seguirlo en sus peores momentos.
Adiós vida, voy por mi amor.


(Sinsonnirazón , la follower más fiel de la vida y que le gustan mis historias en la volá)

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