Ben 10

Conté hasta diez.
Cerré los ojos y ví que todo estaba bien. Que a pesar de la gran catástrofe que se llevaba a cabo, yo estaba bien. Podía sonreír después de todo, y no se sentía mal. Era como si cada lágrima desapareciera convirtiéndose en una estrella que ilumina mi noche. Era lindo.
Luego ví como todo se volvía color de rosa y las siluetas de quienes me dañaron iban desapareciendo una tras otras, convirtiéndose en rosas que alegraban mi camino.
Las sonrisas de quienes me cuidaron resplandecían ante mis ojos, y se grababan en mi corazón, casi como si hubiera nacido con ellas.
Cada abrazo era una cálida brisa que me protegía del frío y me guiaba hacia donde debía estar, no importaba nada, sólo caminar por ese sendero que cada vez mejoraba a medida que recordaba a las personas a quienes quería. Y si dentro de aquellas memorias, se escapaba un sollozo de emoción, de alegría tal vez, este rápidamente se convertía en un pajarito que cantaba, y su canto era una melodía conocida, una alegre melodía que cantaba de niña. Todo iba bien. Podía sonreír después de todo...

A pesar de la gran catástrofe que se llevaba a cabo.

Cerré los ojos.
Conté hasta diez una vez más.