martes, 23 de febrero de 2010

Mírame sin decirme lo que ves!

El fin de Noviembre llegaba, y el principio de la temporada de verano de cheer estaba cerca.
No cerca como yo hubiera querido, pero estaba cerca, y me encantaba que aquello en lo que había pensado todo el año fuera a cumplirse por fin.
No he mencionado que me sentía como Cassie Ainsworth, con la diferencia de que no tenía nadie a quien amar, ni a quien hacerle ataques de celos, y me conocía bastante bien como para intentar suicidarme por no tener a un hombre.
A todo esto, creo que Sid no vale la pena, ya no. Nadie ama a nadie de la forma correcta, y él es un gran ejemplo.
Bueno, sigo conmigo.
Pensar que Diciembre marcaba el final del peor año de la vida. Y a la vez marcaba el fin de la tan ansiada espera, porque no miento, el volver a cheer era lo que movía mi mundo. Sé que lo he dicho muchas veces, pero si Taylor York hubiese llegado con un ramo de rosas a pedirme matrimonio y decirme que soy el amor de su vida, no me habría dado cuenta.
Pero como ya era diciembre, dejé de preocuparme por eso.. Excepto un día... El 11 de diciembre.
Pasé de largo con todas las comidas, desayuno no porque debía salir temprano.
almuerzo, no porque no estaba en mi casa, Once no porque me iba a demorar mucho con el vestido y el peinado y todo eso.
Y al otro día levantarme a las 7 de la mañana para ir al dentista, y como me habían puesto cosas raras en los dientes, me dolía comer, así que el mayor alimento que tuve fué una compota durante el día. Tal vez comí un poco más.
Miércoles 16 de Diciembre. Fué un día raro. Reitero, me sentí como Cassie Ainsowrth. Reitero, quise llorar porque creí que estaba siendo una mala persona, una mala amiga. No sé, tal vez a una o dos... tres personas recuerden ese día. Porque claro, la única persona que supo de ese día fué la Domi, que me acompañó a ver la presentación de talleres del Alicante, y me preguntó como era posible que hubiera llegado tan tarde a mi casa si había salido a las 5 del liceo. Cómo supo? No lo sé, es la Domi, y siempre lo sabe todo! Ah, claro y ese no pude dormir por lo que pasaría al día siguiente.
Jueves 17 (me acuerdo porque son días importantes) tenía hora al doctor. Hora de la verdad. Mi doctroa me conoce desde que tengo tres meses, notó de inmediato que había algo raro. Aclaro, mi mamá me había pedido hora porque solía marearme y perder el equilibrio. Entonces, ta-dah! Mal diagnóstico. Vértigo por falta de lípidos. ¿Qué significaba eso? Que al no comer, me mareaba.
Es decir, mis padres me miraron con cara de preocupación y comenzaron a preocuparse del hecho de que pensar no lo es todo, porque probablemente tenían una hija inteligente e intuitiva, pero sin inteligencia emocional y poco amor propio.

¿Qué hacer contra eso?

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